Es innegable: Verdansk está insuflando nueva vida a Call of Duty: Warzone, y su regreso no podría haber llegado en un momento más crucial. Hace apenas unos meses, el relato en línea prácticamente había dado por sentado que el battle royale de cinco años de Activision estaba "acabado". Pero con el resurgimiento nostálgico de Verdansk, la marea ha cambiado. Ahora, el veredicto de la comunidad es claro: Warzone ha vuelto.
Espera—¿no destruyó Activision Verdansk hace años? Técnicamente, sí. Pero eso no ha impedido que jugadores inactivos—muchos de los cuales comenzaron a jugar durante el confinamiento—regresen al mapa que lo inició todo. Los veteranos que se mantuvieron leales en cada iteración ahora dicen que el juego se siente mejor que nunca desde su explosivo debut en 2020.
Este regreso a una experiencia de juego más simple y básica no fue accidental. Fue una filosofía de diseño intencional liderada por los desarrolladores de Raven Software y Beenox. Pete Actipis, director del juego de Warzone en Raven, y Etienne Pouliot, director creativo de Beenox, desempeñaron roles clave en el esfuerzo multistudio para revivir la esencia del Warzone original. En una entrevista exclusiva con IGN, ambos profundizan en el proceso de desarrollo—cómo trajeron de vuelta Verdansk, por qué el modo Casual se ha convertido en un éxito inesperado, si consideraron restringir los skins de operadores para una experiencia más militarizada y fiel a 2020, y lo más importante: ¿Verdansk ha vuelto para quedarse?
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